La DemoNOcracia es el mal ejercicio de lo que debiera ser gobernar en nombre del pueblo soberano y atenderle de la mejor forma posible desde la cercanía. Los políticos de la DemoNOcracia, en general, son altaneros, distantes y sobre todo privilegiados. La Democracia Real exige políticos implicados, que estén por arriba de intereses partidistas, cercanos, honestos, solidarios y trabajadores y por eso se está luchando de forma loable y justa.
UN ejemplo de demoNOcracia o falsa democracia lo vemos en las palabras del líder del partido vencedor, en estas últimas elecciones, al sentirse vencedor. Sacando pecho se atreve a decir, desde su privilegiado pedestal, el lapidario mensaje de que a partir de mañana empezará a trabajar. Al escucharla no salía de mi asombro porque me preguntaba: ¿A la oposición se le paga con el dinero de todos los ciudadanos y ciudadanas para que trabaje? ¿Si hasta ahora no ha trabajado cómo es que ha cobrado? ¡Sorpresa! incluso así gana las elecciones. Trabajar por la ciudadanía no es trabajar por sus propios intereses ni tampoco por los de su partido porque en primer lugar debe primar el interés colectivo porque para eso cobra. Ese es el gran error de la clase política, precisamente que anteponen intereses partidistas en vez de los que deberían beneficiar a todos y cada uno de los ciudadanos.
La respuesta es que no se enteran, en sus propias carnes, de lo que sucede y de lo que está sufriendo el ciudadano de a pié. Viven, un alto número de aprendices a demócratas, en sus palaciegas mansiones y sin sentir las presiones que supone una crisis que asfixia a los mileuristas y a los que nada perciben.
Quiero resaltar un ejemplo en la isla de Gran Canaria, en la que vivo, que nada se parece a la inmensa mayoría de municipios. En Tejeda, un pueblo enclavado en lo más alto de la Isla, con un entorno privilegiado pero muy alejado de las grandes urbes, en el que desde siempre ha reinado el PP, hoy se ha dado un claro ejemplo de que hacer política es trabajar por la comunidad. El partido que ha vencido en las urnas es la Agrupación de Electores por Tejeda y su lema es, precisamente, trabajar por sus vecinos y por su municipio. Otro ejemplo de hacer bien las cosas, según sus vecinos, es la agrupación Roque Aguayro, de nuevo vencedor en Agüímes.
Dejo para el final el deseo que nuestro Municipio de San Lorenzo recobre su libertad y su autogobierno arrebatado de forma cruenta, durante los primeros momentos del franquismo, por los intereses especulativos e irresponsables de Las Palmas de Gran Canaria, poniendo en marcha para aquel atentado las más viles estrategias para acallar a la población que se sintió ninguneada y menospreciada, amedrentada e indefensa ante los atropellos de que fue objeto. Entre ellos destaca la eliminación de parte de su Corporación Municipal, que fue asesinada por deseo expreso de los interesados. Este hecho se sigue silenciando hoy por la demoNOcracia de los políticos de la Capital que siguen cerrando sus ojos ante lo que fue un abuso, una ilegalidad y un atentado contra la verdad que debe ser subsanada. Esta es la Capital que pide y solicita ser Capitalidad Europea pero antes sus políticos deben afrontar este problema que no interesa que se sepa a nivel nacional y europeo porque esta mancha histórica y represiva daría otra cara a ese justo pedimento. Capital Europea sí pero atendiendo, en primer lugar, lo que se debe revisar y afrontar porque no queremos dejar de ser Capital pero sí queremos y exigimos, desde nuestro derecho amparado por la verdad y la justicia, recuperar nuestro Municipio y que éste forma parte de esa gran Ciudad que no deja de serlo por reconocer a San Lorenzo como Municipio independiente.
La lucha para recuperar la verdad y la justicia para el Municipio de San Lorenzo se debe conocer y no acallar como hasta ahora han hecho los políticos de la demoNOcracia y los que se vieron beneficiados por aquellos hechos y determinados representantes vecinales, que por los mismos intereses particulares y de partido, se han callado y continúan callándose ante lo que es un derecho fundamental que nos ampara.
Democracia real ¡YA! Es una necesidad para acabar con esa demoNOcracia irracional e interesada, partidista y alejada de las verdaderas necesidades de la ciudadanía. Esa democracia real, no interesada ni partidista, es la que puede vencer a las dificultades que ahora mismo nos impiden avanzar. La defensa de la verdad, de la igualdad, de la honestidad, de la solidaridad, de la justicia sólo son posibles desde los puntos de mira que se anteponen a particulares, banqueros y partidos políticos.