March 2011 Archives

Entrega poética.

| No Comments | No TrackBacks

Entre mis papeles me encontré, sin pretenderlo, con cuatro poemas que escribí en el año 2008 y me pareció que, después de un tiempo sin escribir poesía, era hora de hacer una entrega de mis desnudos sentimientos porque al escribir con el alma todo aflora, incluso aquello que deseabas guardar en lo más hondo de tu ser para preservar, si cabe, esa intimidad que sólo a ti mismo te pertenece. Estamos ante momentos difíciles en donde los seres humanos sufren en demasía: catástrofes, hambre, enfrentamientos violentos, regímenes autoritarios que quieren perpetuarse a pesar de la oposición de parte de su pueblo y yo, quizá para evadirme de tanta información no deseada, les quiero hacer llegar este canto interior, perdido entre notas, reseñas y documentos que esperan a que les de forma y puedan ser socializados.

Las originales se encuentran escritas a mano y en color verde, como si de un canto de esperanza se tratara pero sólo se trata de pequeños trozos de mí que quieren gozar de la libertad de la que otras y otros no tienen y buscan, con todas sus fuerzas, el ansiado cambio y, en multitud de casos, se encuentran, de forma injusta, con el no deseado paso a la otra orilla.

 

Miré al fondo, muy al fondo

y crucé, en el camino, con tus ojos.

Me preguntaron, te pregunté.

No dimos respuestas.

El ave del paraíso se presentó,

súbitamente, sin invitación aparente.

Se mezcló con nuestros aromas

y disfrutó, también, del festín

de la limpieza del alma,

y sin tropezones, se abandonó

al goce de lo etéreo.

                  28/01/2008

 

La aurora me llevó a ti

en aquella luz del alba.

Te di mi beso

en sueño placentero

y vi tu cara de miel,

tus ojos en aquel túnel

en que la luz agonizaba.

                      19/07/2008

 

Frías ideas

se enredan cual hiedra

en mi rama cansina

que se vuelve verde

al tacto enamorado.

Los secos campos florecen

y, dulcemente, se humedecen

ante la dulce caricia.

Después, en aquel arenal,

dormimos el olvido.

                  19/09/2008

 

 

 

Esperas a que las gaviotas

se metan por la puerta

de tus sinuosas callejuelas

y vuelen hasta tu pensamiento.

Tus sueños hacen que su vuelo

se detenga en tu mirada

y, a modo de recuerdo,

en tu pelo, casi sin fuerzas,

quieran olvidar la ausencia

de abrazos amorosos.

                       10/10/2008

Libia: NO a la intervención militar.

| No Comments | No TrackBacks

Un NO con mayúsculas a la intervención militar en Libia y una llamada a la responsabilidad y a la coherencia. El mundo con sus múltiples frentes políticos, económicos y de catástrofes naturales no puede resistir otro problema que afecta a la totalidad de la humanidad. Un SÍ con mayúsculas a parar las atrocidades que está cometiendo, contra su propio pueblo, un mandatario corrupto y descerebrado, que hasta hace poco era muy bien recibido por las grandes potencias occidentales, pero la pregunta es cómo pararlo en su demencia y en sus flirteos con el terror desmesurado aplicado a los que no comulgan con sus desvaríos y con sus excentricidades. La solución no está en bombardear y sí en encontrar soluciones pacíficas a un conflicto que se puede internacionalizar como ya han hecho otros.

¿Qué se ha ganado con la intervención en Irak o en Afganistán? La respuesta pudiera ser más y más sangre y la muerte de miles de inocentes. La segunda pregunta que debemos hacernos es a quién vamos a bombardear. La respuesta es muy clara porque siempre es la población que nada tiene que ver con el conflicto la que ve caer sobre sus desvalidas cabezas esa ingente cantidad de soluciones contra el terror y el genocidio. ¿Los bombardeos van a terminar con las desgracias que está padeciendo Libia o van a multiplicarlas? Mucho me temo que el dolor se va a multiplicar y la solución será otra catástrofe en la que los menos favorecidos sufrirán, una vez más, los horrores de la guerra y de las soluciones frías de despachos de políticos insensibles y que no van a sufrir en sus propias carnes la atrocidad de ver a seres queridos volar en mil pedazos. Las bombas van a ser dirigidas a los partidarios de Gadafi pero no nos hemos parado a pensar que esos partidarios son parte de una población que está sufriendo los atropellos de Gadafi y sus acólitos durante muchos años y que, muchos de ellos, están a su lado por ignorancia, entendida ésta como la falta de luz e información en una población desinformada y atemorizada. No se ha pensado que muchos de los que se encuentran en el lado de Gadafi lo están haciendo, simplemente, por miedo y por desconocimiento. Siempre será el pueblo indefenso y falto de culpabilidad el que cargue con el peso de las bombas y con las pérdidas humanas que no llevan a ningún lugar ni salida y sólo a padecer los más débiles el horror del que más puede a modo de dar ejemplo y a advertir de su triste poderío. Los que deben pagar sus culpas son Gadafi y parte de su familia, los altos cargos políticos y militares y sus sangrientos mercenarios.

¿Nos hemos preguntado cuáles son las potencias que le han vendido armamento a Libia? ¿Se pensó que dicho armamento era para llevar a cabo labores humanitarias? Es una vergüenza y una desfachatez lo que se está haciendo y más los países que tienen sus conciencias manchadas de sangre. ¿Se castiga a todos los países que atropellan y encarcelan y asesinan a los contrarios a sus gobiernos antidemocráticos? ¿Los que están tomando tristes y macabras decisiones que nos tienen que decir de la gigantesca China y tantos otros países que cometen atentados contra sus propios súbditos? En unos casos se vuelve la cabeza y en otros la escondemos debajo de nuestras propias miserias. Muchos países que se erigen en defensores de la verdad, de la democracia, de la honestidad o del bien general no son dignos representantes de llevar a cabo hechos que disminuyen a la humanidad y la hacen descender a lo más hondo y vergonzoso. La solución debe estar en otros modos de actuar y de terminar con los regímenes despóticos y acalladores de la igualdad y de la tolerancia. Tenemos que ayudar a esa población que se ha levantado contra el tirano, debemos estar a su lado pero ¿cómo hacerlo sin causar más daño a la población inocente?

¡No volvamos a cometer esa barbaridad llevada a cabo en Irak que nos ha arrastrado a todos a unos años marcados por el dolor y el arrepentimiento!  Las vidas de miles de seres humanos están en juego y podemos evitarlo y creo que es nuestro deber hacerlo y no apoyar decisiones sanguinarias y poco meditadas para la magnitud que puede llevar el ponerla en práctica. ¡Levantemos nuestras voces contra los que están tomando decisiones equivocadas y ausentes de responsabilidad! La inmensa mayoría de  hombres y mujeres de todo el mundo condenan esta intervención y levantan sus voces y sus manos para condenarlas y yo me uno a ellos y ellas en su solidario y humanitario pedimento.

Valores y contravalores.

| No Comments | No TrackBacks

Esta profesión de docente tan especial, dura y complicada, ingrata en ocasiones, infravalorada por quienes deben auparla y defenderla pero apasionante y emotiva, gratificante y a la vez retadora e imprevisible nos permite, en ocasiones, escuchar, de boca del alumnado, cómo se ha vivido de cerca el drama de determinadas experiencias negativas y cómo aquello con lo que soñaban, de repente, se les desmorona, aunque después sea un episodio más de sus vidas. De forma evidente sólo se trata de unos pocos casos que rompen la normalidad mayoritaria de la construcción de ilusiones y apasionantes proyectos de vida personal y familiar. A través de algunos de sus relatos participamos y sufrimos la pobreza debida a acciones que llevan a determinados mayores a olvidarse de sus responsabilidades. Vivir primeras experiencias amorosas muy duras. Escuchamos relatos rotos de sufrimiento debido al rechazo de la persona que, desde su castillo de hielo, dice que les ama. Nos muestran lo que sintieron al presenciar una discusión o un rompimiento definitivo y el dolor que les ocasionó el que sus seres queridos levantaran la voz. Nos afectó, en lo más hondo, el sentir el daño que produce el castigo físico y psicológico y toda una serie de experiencias que pueden marcar unas delicadas y tiernas pieles sin apenas curtir. Padecimos juntos la frialdad de la falta de tacto y de muestras de afecto debidas, en gran  medida, a la educación recibida. Me disminuye escuchar cómo un ser humano de su misma edad les humilla aprovechando el heredado mal concepto del falso y enfermizo amor. Me entristece escuchar sus incursiones en mundos que no son adecuados a sus edades y también manifestaciones que hacen alusión a que les gusta que "les den caña", que les traten con rudeza, permitiendo que se les humille por temor a perder a alguien que creen insustituible pero que debieran percatarse que debe ser, de inmediato, sustituido y olvidado sin más. Esta cercanía diaria con un mundo que, en general, no les es permitido a los mayores nos coloca en una situación de privilegio y, a la vez, de preocupación e impotencia.

Me percato que no estoy entre mis compañeros y compañeras de antaño, cuando tenía su misma edad, y que las vivencias son diferentes a las de entonces, al menos a las mías. En aquellos hermosos años todo transcurría más despacio y con un mundo más cercano y al que podíamos, literalmente, tocar. Simplemente vivíamos en el entorno en dónde nos movíamos y no escuchábamos, cada mañana, muertes violentas a manos de monstruos, o locos, que los había y muy cercanos, que se creían dioses e inamovibles en su poltrona del poder. No quiero decir que los que ostentan un poder intocable sólo los tengamos en Libia, Irán, China o Vietnam porque muchos, o casi todos, nuestros políticos se eternizan en un estatus que no les pertenece y permanecen alejados de la realidad una vez paladean las prebendas de la ostentación de un ejercicio que les reporta más de lo que nunca soñaron. Tampoco en las democracias podemos permitir desigualdades sociales debidas a la posición de privilegio de la clase política ni unos sueldos injustos, ni pagas de por vida, ni tratos de favor. También nosotros debemos manifestarnos y hacerles llegar nuestro rechazo a tantas y tantas desigualdades y, sobre todo, a que se termine, de una vez por todas, un ejercicio indefinido de un cargo o de un entorno en el que, para no salir de él, desempeñan cualquier labor en el gobierno o en la oposición o en cualquier otra situación que apenas tiene utilidad y sí sustanciosos dividendos.

Quería terminar haciendo alusión a que los adultos debemos meditar y pensar, muy bien, lo que hacemos cuando, sin que nos demos cuenta, siempre hay unos ojos infantiles o adolescentes que observan y unos oídos que desde un rincón, detrás de una puerta, debajo de un mueble o envueltos en una cortina, asombrados y empapados en lágrimas e inmersos en el terror que les produce una acción inesperada de aquellos seres que deberían contarles historias, leerles cuentos, abrazarles cada noche, decirles palabras hermosas y llenas de golosinas. De la misma manera la clase política debe darse cuenta de que no tenemos los oídos tapados ni los ojos vendados, de que nuestros bolsillos son más pequeños, de que estamos hartos y asqueados de que mientras la población sufre las consecuencias de una crisis a ellos apenas les afecta y que no es lo mismo bajar el sueldo a un ciudadano de a pie, mileurista, que a otro ciudadano que multiplica por dos, tres cuatro o cinco veces su salario (los multiplicadores son a modo de ejemplo y están muy alejados de la realidad).

En las familias debemos robar, descaradamente y amorosamente, un tiempo a la televisión, al ordenador, a las máquinas de juegos y a compartir con los jóvenes aunque sean reticentes y desganados en la mayoría de las ocasiones. Esa lucha por recuperar espacios de encuentro es una tarea ardua y llena de dificultades pero no podemos arrojar la toalla y sí emprender un camino que, en un futuro no muy lejano, nos abrirá un recorrido más cargado de valores. Un pedimento final a la clase política para que no den malos ejemplos y fomenten los valores y, en este momento crucial de la historia, que no se vuelva a cometer el error de hace unos años en que por mor de la paz y la seguridad se entró en un conflicto que todavía se está pagando con vidas y patrimonios. Qué no volvamos a ver sanguinarios juicios y ejemplificaciones que no sirven sino para hacer ver, a los más jóvenes, la violencia y la falta de sensibilidad y de valores fundamentales de muchos seres (in)humanos. No podemos formar a nuestro alumnado con imágenes y hechos que sólo nos conducen a sentirnos disminuidos como seres humanos.

About this Archive

This page is an archive of entries from March 2011 listed from newest to oldest.

February 2011 is the previous archive.

May 2011 is the next archive.

Find recent content on the main index or look in the archives to find all content.